Para conseguir la vida que pocos tienen y muchos quieren, tendrás que seguir un camino diferente al establecido. Y cuando empieces a recorrer ese camino te encontrarás con personas que te lo harán más difícil.
A veces tus amigos y familiares, la gente que más quieres que te apoye en tu viaje, son los que menos lo hacen. No entienden por qué no quieres tomar el camino que sigue el 99% de la sociedad y pueden intentar convencerte de que no lo hagas. Estás entusiasmado con la aventura y ellos se ponen en tu contra. Eso puede ser desmoralizante: «¿Cómo no dejo que me depriman? ¿Cómo puedo hacer que no me hagan dudar de mi mismo? ¿Qué les digo?»
1 – Trata de entender por qué no te apoyan
A veces la gente dice una cosa, pero realmente significa algo completamente diferente. Llegar a entender de dónde viene la otra persona es un factor clave para aprender lo que puedes hacer para obtener su apoyo. Aquí es donde entra en juego el establecimiento de un diálogo:
Habla con ellos. Tal vez trataste de hablar con tus padres sin éxito. Pero inténtalo de nuevo. Esta vez, aplica estos consejos:
No empieces con una acusación, sino concéntrate en comprender. Por ejemplo, no digas, «Eres un cerrado de mente» Más bien, pregunta: «¿Puedes decirme por qué desapruebas [este camino]?» Entonces escucha sin prejuicios. Entiende lo mejor que puedas, haciendo preguntas y escuchando su versión de la historia.
2 – Disipa sus preocupaciones
Después de entender el cuadro completo, disipa sus preocupaciones. Si se oponen a tu carrera porque (1) temen que te enfrentes a la inestabilidad financiera y (2) no quieren que sufras en la vida. Por lo que explícales cual es tu plan y tu plan de respaldo. Hazles saber que no lo haces por capricho, sino que tienes las cosas planeadas y que de verdad quieres hacerlo. Es probable que esto no se resuelva en una sola discusión, pero al menos puedes poner en marcha la discusión.
3 – Educalos
Hazles saber por qué el camino que has elegido no da miedo, y muéstrales ejemplos de personas que han seguido caminos similares y han tenido éxito (estudios científicos, casos reales de éxito, impresos de sitios de noticias, etc.).
4 – Consigue un tercero que intervenga
Expande tu red de apoyo. Cuando se trata de ti contra ellos, tus padres pueden no tomar tus palabras en serio. Los padres creen que los hijos no saben nada y la sabiduría viene con la edad. Si tus amigos han conocido a tus padres antes, y/o te llevas bien con los confidentes de tus padres (como tu tía, tío, abuelos), habla con ellos. Explícales tu objetivo y por qué es importante. Pídeles que se pongan en contacto con tus padres y que les expliquen los pros y los contras de hacerlo, para que puedan tener un punto de vista alternativo. Cuando es una persona diferente la que habla, tus padres pueden estar más abiertos a escuchar.
5 – Hazte valer
Si tus padres siguen objetando, dibuja una línea y toma una posición. Hazles saber: «Entiendo que lo hacéis por mi propio bien, pero he investigado y me he ocupado de los posibles problemas». Quiero probar esto. Espero que puedas apoyarme, Papá/Mamá». Si la estabilidad financiera es el área de conflicto, hazles saber, «Si bien el dinero es importante, también es importante que haga lo que me gusta». Quiero descubrir mi camino y trabajaré duro para ganar buenos ingresos al mismo tiempo. Así que por favor no te preocupes, papá/mamá. Sé lo que estoy haciendo y haré que te sientas orgulloso/a.»
6 – Menos charla, más acción
Quieres que tus padres confíen en ti, así que demuéstrales por qué mereces su confianza llevando tus planes a la vida. Deja que tus resultados hablen por sí mismos. Si has tratado de hablar pero tus padres no te escuchan, dedícate a tu objetivo. Con cada desaliento, úsalo como munición para estimularte a conseguir más resultados.
7 – Ponlos al día sobre tus pequeñas victorias
Por ejemplo, cuando consigas tu primera venta, muéstrales. Cuando tengas una gran respuesta de los clientes, házselo saber. Cuando cambies positivamente la vida de alguien por tu trabajo, házselo saber. Tus padres no sabrán los méritos de tu elección a menos que se los muestres.
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