Cuando empiezas un nuevo proyecto, siempre tienes miedo de no ser lo suficientemente bueno y a veces te preguntas cómo convertirte en empresario, sobre todo porque es bastante común encontrarse por tu cuenta para ponerlo en marcha.
Como mínimo, son los únicos que creen innegablemente en el éxito de la idea.
Por eso un buen empresario debe tener algunas cualidades esenciales que lo lleven al éxito.
Tu formación puede no parecerse a la de Elon Musk o Robert Kiyosaki o incluso a la de Bill Gates, pero eso no significa que no puedas llegar a ser como ellos o incluso a trabajar por tu cuenta para parecerte a estos empresarios de éxito.
No existe un perfil empresarial ideal o incluso un método universal que pueda responder a la pregunta «¿cómo ser empresario? ».
Sin embargo, algunos expertos en la materia dicen que casi todos los empresarios de éxito comparten algunos rasgos comunes.
Para ti, hemos hecho una pequeña lista para darte una mejor idea:
Cómo ser empresario: 9 cualidades imprescindibles
1. El poder de la autodisciplina
La autodisciplina es la habilidad de hacerte actuar por ti mismo, sin importar tu estado emocional.
Es una de las muchas herramientas de desarrollo personal que permite luchar contra la ignorancia, la postergación y el desorden.
La diferencia entre los empresarios con éxito y los que no lo tienen radica en que los empresarios con éxito acostumbran a hacer cosas que a los demás no les gustan porque saben cuánto beneficio pueden obtener de ellas.
Con la evolución, la complejidad de nuestro mundo social ha exigido más autocontrol.
Entrenar tu cerebro para trabajar en los fundamentos de la autodisciplina: aceptación, fuerza de voluntad, trabajo duro, aplicación y perseverancia te ayuda a superar cualquier tensión social y profesional a largo plazo.
En el campo de los problemas que puede resolver, la autodisciplina es hasta ahora inigualable.
Nunca subestimes el poder del cerebro, todos los obstáculos que encuentras en tu vida empresarial e incluso en general son sólo barreras psicológicas que tienes que aprender a rechazar.
Tomarte un momento para trabajar en uno mismo es esencial.
Las prácticas que te permiten trabajar en sí mismo son generalmente ingratas.
Sin embargo, son de hecho los que más cambio traen en tu vida y los que más beneficios traen.
Elige el ritual que te convenga para anclar una práctica y haz una evaluación después de 2 o 3 semanas.
2. Conviértete en un empresario con pasión
Ten en cuenta que un empresario vive en un mundo gobernado por la urgencia. Está obsesionado con la idea de ser el primero. Y la tecnología les da los medios para hacerlo.
Se ha demostrado que un empresario tiene el doble de probabilidades de caer en una depresión que otra persona debido al nivel de cortisol (la hormona del estrés) que explota e interrumpe el funcionamiento adecuado del cuerpo.
En este punto, si no tienes el amor por el negocio y no te apasiona el espíritu empresarial, no tiene sentido arriesgar tu salud por encima de tu dinero.
Hay que estar un poco loco para ser empresario y ahí es donde un empresario encuentra todo su placer.
Todas las aventuras empresariales siempre comienzan con un sueño, una proyección.
Los empresarios son los que se levantan una mañana y deciden seguir su sueño hasta el final.
Aquí es donde nace la pasión, la fuerza impulsora indispensable del espíritu empresarial. Cada nuevo día tiene su dosis de emoción, su dosis de adrenalina.
Si tú también eres adicto a ese sentimiento cuando fracasas o tiene éxito, entonces eres un empresario sin lugar a dudas.
3. Integridad
Tal vez la cualidad más respetada que se puede desarrollar es una reputación de integridad absoluta.
Ten en cuenta que tu integridad es tu sello distintivo que te permitirá navegar en aguas turbulentas sin dejarte influenciar por la adulación.
Tu carácter es el activo más importante que desarrollas en toda tu vida, y tu carácter se basa en el grado de integridad que practicas.
Sé completamente transparente y honesto en todo lo que hagas y en todas tus actividades. Nunca comprometas tu integridad.
Recuerda que tu palabra es tu vínculo y tu honor es todo lo que da poder a tu negocio.
«Nada es más sagrado que la integridad de tu mente. «Ralph Waldo Emerson.
4. Fuertes habilidades interpersonales
Tener un buen sentido del contacto y una excelente capacidad de comunicación es una ventaja importante en la creación de una empresa, en la venta de productos a tus clientes.
Un empresario de éxito es alguien que sabe cómo motivar a sus tropas y transmitir un mensaje conmovedor e impactante.
Más allá de ser un buen comunicador, necesitas desarrollar tu aura y tu magnetismo para alcanzar tus objetivos más rápidamente dispersando las energías positivas.
La idea es simplemente canalizar tus esfuerzos en tu red relacional para construir un lugar de elección en la mente de los más grandes en tu sector de actividad.
5. Apertura de mente para la iniciativa empresarial
La apertura mental es un elemento clave en su viaje como empresario.
Debes ser capaz de ver una oportunidad en cada situación.
A veces hay más bajas que altas, y estos días pueden ser particularmente estresantes.
Pero si te tomas en serio cómo ser un empresario, necesitas tomarte el tiempo para practicar la atención y adoptar una actitud de gratitud por los detalles obvios y menos obvios.
Necesitas tener la habilidad de ver todo lo que te rodea y concentrarte en tus objetivos.
Hay nuevas ideas que emergen continuamente sobre posibles nuevos emprendimientos, sobre las habilidades de las personas y su efectividad, y sobre los flujos de trabajo.
Un empresario exitoso tiene una mente constantemente abierta a 360 grados.
6. Decisivo y listo para la acción
Una de las cosas que más me entristece es la gente que no puede tomar decisiones.
Un buen empresario debe pensar y tomar decisiones rápidamente. Se las arregla para implementar las decisiones que ha tomado y rápidamente hace un balance de sus acciones.
Si cometes un error, lo corriges rápidamente e intentas algo más.
Es obvio que vas a meter la pata muchas veces, pero lo más importante es poder corregirte para triunfar.
A veces tendrás que probar varias cosas al mismo tiempo para encontrar la solución correcta.
7. Creatividad
La creatividad es lo que hará que tu negocio prospere. Uno de los principales aspectos de la creatividad es la capacidad de encontrar una relación entre dos situaciones que no son obvias a primera vista.
La creatividad tiene algo que ver con el «genio» de una persona: algunas personas adivinan las tendencias que se avecinan, sienten el estado de ánimo y luego ven el cambio de viento para ellos.
Reed Hastings y Marc Randolph crearon Netflix, que tiene una facturación anual estimada de 6.780 millones de dólares, después de preguntarse por qué la gente todavía tenía que viajar para alquilar una película en el videoclub cuando eran jóvenes.
El éxito de Elon Musk o Mark Zuckerberg probablemente nunca hubiera visto la luz del día sin esta pequeña locura tan subestimada: la creatividad.
«En un mundo que cambia extremadamente rápido, el mayor riesgo sería no tomar ninguno» -Mark Zuckerberg
8. Perseverancia
Como dice el refrán, Roma no se construyó en un fin de semana, no creas que vas a hacer una fortuna en seis meses.
Un empresario exitoso es aquel que ve sólo lo que está en la cima de la montaña de los negocios.
Apuntando siempre a la cima, los obstáculos en el camino se convierten en nada más que formalidades. Su meta es tan alta y su determinación tan fuerte que no teme fracasar.
Nadie ha construido nunca un imperio sin cometer un error. La clave del éxito frente a los obstáculos es la perseverancia.
Tienes que creer en ti mismo y en tu proyecto lo suficiente para tener la fuerza para perseverar cada vez más.
«El éxito es caer siete veces, levantarse ocho veces» Proverbio japonés
9. Humildad y liderazgo, un combo ganador
La humildad, el respeto y la modestia son cualidades esenciales para un empresario.
Están estrechamente ligados a la humanidad y un buen líder sabe que no se debe su éxito a sí mismo.
Liderar un equipo sin dejar de ser humilde no es una tarea fácil, pero saber reconocer los esfuerzos y contribuciones de su equipo hace que su empresa sea más exitosa y más fuerte con el tiempo.
En Conclusión
Saber convertirse en empresario es también saber despertar el gusto por el emprendimiento, lo que forma parte de una lógica que da importancia al intercambio entre los individuos, al reconocimiento de las contribuciones de cada uno en la ejecución de los proyectos y al desarrollo interno de su mentalidad.
Tanto si ya estás lanzado como si acabas de empezar, no tengas miedo si aún no has adquirido todas estas cualidades.
El espíritu empresarial es un aprendizaje sin fin y tendrás mucho tiempo para evolucionar y crecer.