¿Conoces los famosos miedos al emprender? Te lo explicamos =)
A ninguno de nosotros nos agrada charlar de descalabro. Resulta que esta pequeña palabra «descalabro» acostumbra a tener poco a poco más peso conforme tus proyectos avanzan, hasta transformarse en una suerte de perseguidor que te llena de dudas en el momento de tomar resoluciones.
Y más todavía si tienes la responsabilidad de crear y dirigir un negocio.
¿Qué produce en ti la idea de descalabro? Nada menos que el temor a cometer un fallo y el deseo de edificar una zona de confort en la que te sientas parcialmente cómodo, y que no te deje avanzar.
Tú y sabemos que cualquiera que se comprometa, precisa salir de su zona de confort y dinamismo para lograr sus objetivos.
El potencial está ahí, en cada uno de ellos de nosotros, con frecuencia no sabemos de qué manera dejarlo salir.
Se pueden refererir 4 causas primordiales que nos aproximan más al descalabro que al éxito.
Primeramente, tenemos temor de los inconvenientes en nuestras relaciones interpersonales (clientes del servicio, distribuidores).
En el segundo, existe el miedo de no cumplir con las esperanzas que demanda la actividad.
En tercer y cuarto sitio, está el temor a no saber de qué manera proceder punto por punto y la resistencia al cambio de vida.
Todos estos factores están en un sitio y, no es la compañía, ni tan siquiera el equipo.
No obstante, estos son elementos únicamente personales que pueden ser trabajados y superados para transformarse en el líder que siempre y en toda circunstancia ha querido ser.
No hablamos de tener el aura de Mandela o bien Gandhi, sino más bien todo lo contrario: hablamos de ser el mejor líder que puedas ser mismo.
Si deseamos superar el temor al descalabro, la primera cosa que debemos hacer es charlar de ello.
El entrenamiento es una práctica profesional basada en conversaciones entre un coach y su alumno, esto es, entre una persona que pretende ir más allá de sus límites y otra que está ahí para asistirle.
El intercambio deja desarrollar el potencial del coachee conforme su proyecto, lo que implica identificar cuál es este proyecto para dar un primer paso esencial.
El próximo paso consiste en diseñar un plan de acción adaptado, descubrir los recursos libres y también integrar las herramientas precisas para crear un puente entre la actual situación y la situación deseada.
Una semana tras otra, se medita sobre los resultados y se definen nuevos objetivos en un proceso desarrollado particularmente para cada individuo.
Otra solución es un foro de discusión para los empresarios Esta podría ser otra solución para intercambiar con otros empresarios para compartir sus dudas, miedos y localizar el coraje para avanzar.
Por el hecho de que cuando has decidido comenzar tu negocio, una infinidad de dudas y temores te bloquean de forma inmediata, impidiéndote dar el paso inicial.
Debes comprender que es absolutamente normal sentirse de este modo. Toda vez que harás algo que es esencial para ti, es ineludible sentir temor, inseguridad y ansiedad. Emprender es un reto en el que debes superarte continuamente y estar listo para enfrentar tus mayores temores.
Lo cierto es que si deseas ser un empresario, has de estar listo para enfrentar estos miedos al emprender que te impiden comenzar tu negocio. Estos miedos al emprender incluyen lo siguiente:
Los 7 miedos al emprender que posiblemente conozcas
1. Miedo a abandonar a su comodidad
Probablemente para empezar su negocio, deba abandonar a muchas cosas: comodidad, tiempo libre, un trabajo con un sueldo fijo, etcétera. Sin lugar a dudas, es uno de los miedos al emprender claves.
Para iniciar, debes salir de tu zona de confort. Toda vez que se te ocurra la idea de montar un negocio, vas a oír una vocecita que te afirmará que es mejor quedarse quieto por el hecho de que te va realmente bien y que si te expones, podrías perder las cosas buenas que tienes.
El emprendimiento es un camino lleno de inseguridad en el que nada es seguro, mas todo es posible. Es tu resolución si deseas conformarte con lo bueno o bien exponerte a hacer cosas increíbles.
2. Miedo a «¿qué pensaran?»
Emprender significa combatir por tus ideas y sueños. A lo largo del camino, hallarás gente que te criticará e inclusive se va a burlar de lo que haces.
Te van a llamar desquiciado y te van a animar a dejar tu negocio y volver al trabajo.
¿Estás listo para todo tipo de críticas? Precisas tomar críticas edificantes para progresar y eludir que las críticas destructoras detengan tu deseo de comenzar tu negocio.
3. Miedo al compromiso
Al crear su empresa, adquiere responsabilidades y obligaciones comerciales, fiscales, sociales, financieras y penales. Las grandes metas requieren un enorme sacrificio y compromiso. Cuanto mayores sean sus logros, mayor va a ser su responsabilidad.
No importa si comienzas solo, con compañeros, o bien si tienes empleados al cargo de la contabilidad y los procedimientos administrativos.
En último término, es quien se encarga de asegurar que su negocio cumpla con todos y cada uno de los requisitos de la compañía.
4. Miedo a perder dinero
Este miedo es particularmente común cuando se quiere dejar por necesidad y no por ocasión. Cuando el dinero se transforma en una obsesión desde el comienzo, puedes perder de forma fácil el enfoque en lo que haces.
Si lo que buscas es dinero simple, veloz, seguro y sin inversión, iniciar un negocio no es seguramente la opción mejor para ti. Edificar un negocio rentable, sustentable y escalable puede llevar años de esmero, disciplina y también inversión.
Ningún modelo de negocio puede garantizarle resultados inmediatos y seguros, con lo que lo mejor es valorar las ocasiones que se presentan y determinar si estás dispuesto a aceptar el peligro que cada empresa implica.
5. Miedo al descalabro
Otro de los miedos al emprender bastante común. Vas a ser irrefrenable en el instante en que tu deseo de triunfar sea mayor que tu temor al descalabro.
En nuestra cultura, tendemos a pensar que el descalabro es una fuente de vergüenza y absurdo, con lo que preferimos «jugar a lo seguro» en vez de exponer nuestra dignidad. La realidad es que la única forma de eludir cometer un fallo es no hacer nada.
El camino de la compañía está repleto de piedras sobre las que vas a caer. Ya antes de lograr una meta esencial, debes caer, plañir, sonreír y proseguirse adelante. Jamás vas a tener éxito si te sometes al primer obstáculo.
¿Me dices que iniciar un negocio es peligroso? Cuando dependes de un trabajo en el que si fracasas o bien si hay una crisis, puedes ser despedido de un día para otro…
6 Miedo a ganar
Es gracioso, pero la enorme mayoría de la gente prefiere más perder que a ganar. Desde el instante en que comienzan un negocio, ya piensan en lo que van a hacer si fracasan.
Empiezan diciendo cosas como: «Veamos de qué forma va», «Lo procuraré», y de esta forma consecutivamente. Nos enseñaron desde pequeñísimos que la ambición es mala y que «lo que es para ti va a venir tarde que temprano».
Uno de los miedos al emprender claramente es el miedo a ganar. Medramos pensando que en una carrera, lo esencial era participar…
Un empresario debe tomar el papel de protagonista en su vida y ser siendo consciente de que le toca edificar la vida que desea vivir. Sin darle importancia a los miedos al emprender que puedan surgirle.
Tener una mentalidad ganadora siempre y en toda circunstancia significa ir tras el primer sitio y dar el ciento veinte por ciento de nuestros sacrificios para conseguirlo.
Para lograr el éxito, se precisa disciplina, preparación, determinación y estar listo para superarse día tras día. Y estar acompañado por un adiestrador aumenta las posibilidades de éxito.
7. Miedo a vender
Si deseas ser un buen emprendedor, debes aprender a vender.
Debes vender tus ideas, vender la visión de tu negocio a todos y cada uno de los que trabajan contigo, vender servicios, etcétera.
El planeta está repleto de gente con buenísimas ideas, pero jamás llegan a efectuarlas pues no saben de qué forma venderlas. Saber vender significa saber percibir, comprender a los clientes del servicio, saber comunicar y centrarse en el servicio a el resto.
Para terminar
Bastantes personas están repletas de ideas espectaculares que podrían aun revolucionar el planeta, mas no se atreven a dar el paso por temor al descalabro o bien por toda la lucha empresarial que va a suponer iniciar de cero.
Las ideas que te inspiran han de ser tomadas basándonos en la pasión que sientes y que va a ser la fuerza motriz de tu negocio.
Los grandes emprendedores de la historia han llegado lejos, no pues porque no tuviesen temor, sino más bien pues superaron sus miedos al emprender. ¡Tú asimismo puedes sobrepasar tus límites!