La lectura rápida es considerada un superpoder.
¿Es exagerado? Para nada.
En el siguiente articulo veremos como gracias a la lectura rápida podemos duplicar (incluso triplicar) nuestra velocidad de lectura.
¡Allá vamos!
La capacidad de leer y comprender rápidamente libros, artículos y otros materiales escritos nos cambia la vida a muchos de nosotros.
Pero, ¿la lectura rápida es algo que se nace con la capacidad de hacer, o es algo que cualquiera puede aprender?
Echemos un vistazo a las afirmaciones de la lectura rápida y si es realmente posible leer 1.200 palabras por minuto.
En cierto contexto: la mayoría de nosotros tiende a leer entre 200 y 400 palabras por minuto. Los lectores rápidos afirman que leen alrededor de 1000 a 1700 palabras por minuto.
Comencemos echando un vistazo a los diferentes métodos de lectura rápida antes de indagar en lo que funciona y lo que no funciona.
Técnicas de lectura rápida
1. Detén el monólogo interior
El monólogo interior, también conocido como subvocalización, es un rasgo muy común entre los lectores. Es el proceso de decir las palabras en tu cabeza mientras lees, y es el mayor obstáculo que se interpone en el camino para que puedas aumentar tu velocidad de lectura.
Si escuchas voces en tu cabeza cuando estás leyendo, no te preocupes. Mientras sea tu propia voz, leyendo contigo, estarás bien. De hecho, así es como los profesores enseñan a los niños a leer: decir las palabras en silencio en tu cabeza mientras lees.
¿Recuerdas las instrucciones, «Lee en tu cabeza, mientras yo leo el pasaje en voz alta», que se decían bastante a menudo en las aulas? Esa es una de las formas en que este hábito de tener un monólogo interior estaba arraigado contigo como joven lector.
Cuando te enseñaron a leer, te enseñaron a sondear todo y a leer en voz alta. Una vez que eras lo suficientemente competente en eso, tu maestro te hacía empezar a decir las palabras en tu cabeza. Así es como se originó el hábito, y la mayoría de la gente sigue leyendo de esta manera. No les afecta de ninguna manera, hasta que empiezan a querer leer a un ritmo más rápido. Si buscas aumentar tu velocidad de lectura, esto es lo primero que debes aprender a superar.
¿Por qué esto te hace más lento? La velocidad media de lectura es más o menos la misma que la velocidad media de habla. Según Forbes, la velocidad media de lectura de los adultos es de 300 palabras por minuto.
2. Aprende el «arte» de saltar
Nuestro cerebro puede entender conceptos sin tener que leer un libro o un artículo completo. Sabiendo «qué» saltarse, puede leer un libro más rápido mientras obtiene la información esencial.
Una vez que has leído algunos libros de no ficción, conoces la estructura. Comprender el esquema te ayudará a saltarte las partes no esenciales. Por ejemplo, comienza por una vista previa del libro completo (también puede hacerlo para informes, entradas de blog, etc.).
Lee los primeros párrafos introductorios para captar el mensaje del libro. Luego, lee los títulos y los subtítulos. Luego, lee la primera y la última frase de cada párrafo. Este método te ayudará a comprender el texto más rápidamente. Esta estrategia te dará el 40 por ciento de la información vital.
3. Word-Chunking
El uso de palabras es muy similar a la idea de eliminar el monólogo interior. Este es el acto de leer varias palabras a la vez, y es la clave para leer más rápido. Todos estos consejos de lectura están relacionados entre sí, pero la fragmentación de palabras es probablemente la herramienta más activa que se utiliza cuando se trabaja para aumentar la velocidad de lectura.
Una persona puede tomar varias palabras a la vez, aunque estamos entrenados – como se menciona en el monólogo interior – para leer cada palabra a la vez y no perder un solo artículo. Usar la visión periférica es una forma de facilitar este paso, pero llegaremos a eso en la siguiente sección.
Por ahora, concéntrate en tratar de leer tres palabras con un solo vistazo. Continúa bajando por la página así, tomando nota de lo rápido que completas la página entera de texto. Todavía eres capaz de procesar y comprender lo que lees, pero pasas mucho menos tiempo haciéndolo.
Ahora, lleva ese concepto un paso más allá. Toma un lápiz y dibuja ligeramente dos líneas verticales y paralelas a lo largo de tu página, separando el texto en tres secciones. Comienza en la parte superior izquierda de la página como de costumbre, y cubre todo lo que esté debajo de esa línea con tu mano o un pedazo de papel.
Concéntrate en leer el texto de cada sección como una sola cosa. Junte las palabras y léelas de un vistazo como si fuera una señal de tráfico. Sigue haciendo esto a lo largo de la página, moviendo el papel en consecuencia. Notarás que tu velocidad fue más rápida que antes.
Continua con este método hasta que te sientas lo suficientemente cómodos para desafiarte a sí mismo un poco más. La lectura rápida requiere esfuerzo y constancia.
4. Capturar la información más importante
Es cierto que no tenemos que recordarlo todo, pero al mismo tiempo, queremos recordar los asuntos importantes. Por eso necesitamos un sistema de recuperación que nos ayude a recuperar la información cuando la necesitemos. Miralo como una copia de seguridad de tu cerebro.
La configuración de un sistema de recuperación es muy personal, algunas personas prefieren anotar el conocimiento en su cuaderno, otros prefieren tomar fotos. Una herramienta genial para capturar conocimiento es Evernote.
5. No releas las palabras de la página
Vas a querer asegurarte de que rompes el hábito de releer las palabras de la página.
Si observas los ojos de una persona promedio mientras lee, notarás que saltan y revolotean. No sólo fluyen uniformemente de un lado a otro, como deberían. Esto se debe a que la persona promedio – tú también lo haces – tiende a retroceder sobre las palabras que ya ha leído. Esto es algo que le impide ser capaz de aumentar su velocidad de lectura.
Lo más probable es que lo hagas sin darte cuenta de que lo estás haciendo, lo que hace que sea un hábito un poco difícil de romper. La forma más fácil, aunque te sientas un poco infantil, es usar tu dedo o un marcador para guiarte.
Mantén tu dedo corriendo de un lado a otro de la página, sin detenerte ni retroceder. Sigue rastreando las palabras a medida que tu dedo continúa avanzando por el texto. Cuando llegues al final, piensa en lo que has leído. No has retrocedido ni una sola palabra y sin embargo sigues recordando lo que has leído.
6. Leer más
El viejo adagio, «La práctica hace la perfección», es en realidad bastante acertado. Cualquier profesional, artista, músico, etc. practica su trabajo regularmente.
Un lector debería hacer lo mismo. Cuanto más leas, más serás mejor en ello. Cuanto mejor seas en la lectura, más aumentará tu velocidad de lectura.
Theodore Roosevelt leyó un libro antes del desayuno, y luego tres o cuatro más por la noche. También lee periódicos y otros materiales de lectura estilo panfleto. No estoy seguro del tamaño de estos libros, pero voy a suponer que eran de longitud media. Usa tu obsesión como combustible para tu propia meta.
7. La Presentación Visual Rápida en Serie (RSVP)
Este método es utilizado por la mayoría de los sistemas digitales recientes de lectura rápida. Las palabras individuales parpadean en la pantalla, así que te concentras en una sola palabra a la vez. A medida que te acostumbras al sistema, aceleras la velocidad con la que la pantalla muestra tus palabras.
8. Usar un temporizador
Ahora es tu oportunidad de ponerte a prueba y trabajar en cómo aumentar tu velocidad de lectura cada vez que leas. Pon un temporizador para un minuto, leyendo a medida que el tiempo disminuye. Cuando el temporizador se apague, anota cuántas páginas has leído.
Combina todo lo que has aprendido y repite la prueba. Anota ese número también.
Sigue haciendo esto, continuando cada vez con el recuento anterior. Fíjate una meta diaria o semanal, y regálate un premio cuando la alcances . Continúa con este pequeño juego, ¡y podrás aumentar tu velocidad de lectura en poco tiempo!
Aplicaciones y sitios web que te enseñan a leer rápido
Puedes probarlo por ti mismo fácilmente en estos días de manera gratis. Aún así, la conclusión es: no esperes resultados inmediatos.
Aquí hay algunas opciones:
Spreed – Esta extensión de Chrome utiliza la técnica RSVP para mostrar palabras en la pantalla. Sólo selecciona el texto que quieras de cualquier página web y Spreed hace el resto. (Gratis)
WSJ – Este pequeño proyecto desarrollado por el Wall Street Journal pone a tu disposición un pequeño test para averiguar la velocidad de lectura que tienes. (Gratis)
Reading Soft – Software diseñado para mejorar la velocidad de lectura. Su test de velocidad no está nada mal. (Demo gratis)
Speed Memory Simulator – Software de entrenamiento y competición de la mano de Ramón Campayo, 10 veces campeón mundial de memorización. (Gratis)
Conclusión
La mayoría de la gente no piensa en la lectura como algo divertido. Sin embargo, adquirir conocimiento es esencial para su crecimiento. Es cierto que puedes aprender de diferentes maneras, y debes centrarte en «cómo» aprendes mejor (vídeo, audio, texto). Pero la verdad es que no podemos evitar completamente la lectura. Así que hazte más fácil aprender las cosas más rápido.
Por último, haz una pausa cada 30 minutos. Las investigaciones demuestran que el cerebro humano sólo puede concentrarse en una tarea durante un corto período de tiempo. Tómate un descanso de la lectura e intenta leer todos los días. Si sigues así, serás sustancialmente más inteligente en poco tiempo. La lectura rápida es un superpoder.